¿Existe una droga que pueda hacernos más inteligentes? Es probable que, si es la primera vez que escuchas el término “droga inteligente” (smart drug en inglés), estés suponiendo que es un invento sacado de una película de ciencia ficción. Sin embargo, en los últimos años, las drogas inteligentes, también llamadas potenciadores cognitivos, han despertado interés científico, y han crecido en popularidad. Y aunque no “te vuelven más inteligente”, sí tienen efectos estimuladores en tu cerebro y capacidades. Hoy vamos a contarte qué son las drogas inteligentes, cómo funcionant y qué efectos tienen en tu capacidad de aprendizaje.

 ¿A qué nos referimos con “droga inteligente”?

“Droga inteligente” es un término sombrilla que sirve para agrupar a las sustancias que tienen un efecto en la actividad neuronal al estimular procesos como la percepción, concentración, memoria y sensibilidad. También se les llama potenciadores cognitivos porque, precisamente, lo que buscan es potenciar nuestras capacidades cerebrales. Usualmente las drogas inteligentes se dividen en psicoestimulantes y nootrópicos. Los psicoestimulantes son medicamentos prescritos, como Adderal y Ritalin, que, cuando son usados en dosis terapéuticas, aumentan la actividad del sistema nervioso central, la concentración, el vigor, la sociabilidad, el placer y el estado de ánimo. Suelen prescribirse para personas con condiciones como el trastorno por déficit de atención o hiperactividad TDAH. Su uso en personas sanas es cuestionable, pues se ha evidenciado que pueden generar dependencia. Por otro lado, los nootrópicos son un conjunto de suplementos y/o ingredientes preparados que buscan mejorar el funcionamiento cognitivo, particularmente las funciones de ejecución, la atención, la memoria, la vigilia, la creatividad y/o la motivación. El término fue acuñado por el psicólogo y químico Corneliu E. Giurgea. “Nootrópico” viene del griego nous, o «mente», y tropos, que significa «cambio» o «giro». Estas sustancias buscan cambiar o dar un giro a la mente. Los nootrópicos, a diferencia de los psicoestimulantes, evitan los efectos secundarios y efectos de dependencia.

¿Cómo funcionan los nootrópicos?

Cuando Giurgea estaba estudiando y desarrollando su definición de nootrópicos, estableció los siguientes criterios, que todavía se usan ampliamente. Según él, si un suplemento o ingrediente es un nootrópico debe:
1. Mejorar el aprendizaje y la memoria.
2. Mejorar la función cerebral durante condiciones disruptivas o hipóxicas.
3. Proteger el cerebro contra toxicidades o agresiones químicas y físicas.
4. Facilitar la comunicación entre los dos hemisferios del cerebro.
5. Tener pocos o ningún efecto secundario negativo o toxicidad.

Un suplemento nootrópico puede ayudar a promover una mejor función cerebral en áreas como la velocidad de procesamiento, el enfoque y la concentración. Algunos ejemplos de nootrópicos incluyen ginkgo biloba, coenzima Q10, guaraná, extracto de té verde, cafeína, modafinilo, entre otros. Ahora veamos cómo funciona uno de los nootrópicos más populares: el modafinilo.

¿Qué es el modafinilo?

El modafinilo, o modafinil, es un medicamento aprobado por la FDA de los Estados Unidos y por el INVIMA en Colombia que se usa para combatir la fatiga y la somnolencia excesiva en personas con trastornos del sueño como: narcolepsia, apnea obstructiva del sueño, trastorno del sueño del trabajo, entre otros. El modafinilo es muy efectivo para mantener a las personas despiertas y alertas. No obstante, también se ha evidenciado que puede aumentar el rendimiento cognitivo, mejorar la memoria, la motivación y el estado de ánimo; reducir la impulsividad en las decisiones; y promover la vigilia, el estado de alerta y el enfoque. Por esas razones, y porque tiene efectos secundarios menores, se le considera un nootrópico, y es uno de los más vendidos en todo el mundo. 

¿Necesitas un nootrópico?

Ahora bien, ¿quiénes se pueden beneficiar de las “drogas inteligentes” o nootrópicos? Usualmente, se recomiendan a personas con trastornos del sueño, hiperactividad TDAH o trastorno por déficit de atención, depresión, etc. Sin embargo, se ha visto un creciente uso en personas sanas que experimentan “niebla mental”, dificultad para concentrarse, niveles bajos de energía, cambios repentinos de humor, lagunas mentales, insomnio, entre otros. Esto se debe a que los nootrópicos, si los usamos de manera responsable, pueden beneficiar a nuestro cerebro, independientemente de si tenemos un trastorno o condición, pues presentan grandes ventajas y efectos secundarios menores. Sin embargo, es importante dejar claro que los nootrópicos no son una pastilla de la inteligencia, no te hacen más inteligente, ni aumentan tu coeficiente intelectual. Lo que sí hacen estas drogas inteligentes es potenciar tus capacidades y hacer que tu cerebro trabaje tan bien como puede hacerlo en las condiciones propicias. Básicamente lo que hacen es allanar el camino para que tu mente pueda pensar con todo su potencial. No son píldoras o pócimas mágicas, debes usarlas con discreción. Recuerda que, para que tu mente funcione de forma fisiológica, debes acompañar los nootrópicos con hábitos saludables, ejercicio frecuente y buena alimentación.