Si es la primera vez que escuchas la palabra “nootrópicos”, debes estar muy confundido. ¿Cómo así que existen sustancias que pueden hacerte más inteligente y dónde han estado todo este tiempo? Bueno, lamentamos decepcionarte, pero no existe una sustancia que pueda hacerte más inteligente de la noche a la mañana. Sin embargo, los nootrópicos sí pueden ayudar a mejorar el desempeño de nuestro cerebro en términos cognitivos. Durante siglos, los humanos nos hemos esforzado por conocer cómo funciona el cerebro para saber cómo cuidar de él y cómo beneficiarnos de este conocimiento. Por esa razón, hemos buscado un apoyo en suplementos e ingredientes, como los nootrópicos, que buscan potenciar nuestro funcionamiento cognitivo. Pero, ¿qué son exactamente los nootrópicos y para qué sirven? En este artículo, vamos a contarte de qué manera los nootrópicos pueden ayudar a potenciar las capacidades de tu cerebro.

¿Qué son los nootrópicos y para qué sirven?

Nootrópicos es la palabra que se usa para describir un tipo de suplementos e ingredientes que buscan mejorar el funcionamiento cognitivo. “Nootrópico” viene del griego “nous” (mente) y “trop” (giro). Es decir que son sustancias que le dan un giro o un cambio a la mente. La palabra fue acuñada en 1972 por el Dr. Corneliu Giurgea, un químico rumano que sintetizó el piracetam, el primer nootrópico reconocido. Giurgea, al ver los efectos de esta sustancia, desarrolló su definición de los nootrópicos estableciendo cinco criterios. Según él, para que una suplemento o ingrediente sea considerado un nootrópico debe: 1. Mejorar el aprendizaje y la memoria 2. Mejorar la función cerebral durante condiciones disruptivas o hipóxicas. 3. Proteger el cerebro contra toxicidades o agresiones químicas y físicas. 4. Facilitar la comunicación entre los dos hemisferios del cerebro. 5. Tener pocos o ningún efecto secundario negativo o toxicidad. Los nootrópicos son llamados “drogas inteligentes” porque tienen efectos positivos en nuestras funciones cerebrales, en especial en lo que concierne a la memoria, ejecución, atención, creatividad, vigilia y motivación. Varias sustancias y medicamentos psicoestimulantes pueden tener estos efectos positivos temporalmente, y pueden llegar a clasificarse falsamente como nootrópicos. Sin embargo, se descartan cuando se conoce que causan efectos secundarios graves o dependencia. Esa es la ventaja de los nootrópicos, pues si son usados con responsabilidad, tienen pocos o nulos efectos secundarios.

¿Cuáles son los nootrópicos?

Lo que sigue es una lista de algunos de los nootrópicos más comunes y qué efectos tienen:

1. Cafeína:

Por supuesto que esta sustancia psicoactiva ya la conoces, pues es la más consumida en el mundo y, por supuesto, en Colombia. Se encuentra de forma natural en el café, el cacao, el té y el guaraná; y también se agrega a muchas bebidas energéticas, medicamentos y suplementos. La cafeína nos hace sentir menos cansados porque bloquea los receptores de adenosina en nuestro cerebro. Una ingesta moderada de cafeína, de 40 a 300 mg, aumenta el estado de alerta, la atención y la vigilia. Por estos beneficios es consumida por las mañanas en todo el mundo, y muchas personas la usan para rendir en sus labores diarias. El problema con la cafeína es, precisamente, que las dosis elevadas en las que es consumida no son recomendables.

L-teanina:

Este es un aminoácido que se encuentra de forma natural en el té (verde y negro), pero que también puede tomarse como suplemento. Como la cafeína, la L-teanina también es ampliamente consumida en todo el mundo, pues mejora la concentración, el aprendizaje y la memoria. Muchas veces es usada como alternativa a la cafeína, pues también tiene efectos relajantes y calmantes, por lo cual no afecta de forma considerable nuestro sueño.

Bacopa monnieri:

Es una hierba utilizada en la medicina ayurvédica para mejorar la función cerebral, y puede tomarse en forma de suplemento. Contiene compuestos activos llamados bacósidos, que protegen el cerebro del estrés oxidativo y mejoran la señalización en el hipocampo, un área del cerebro relacionada con la memoria. La Bacopa monnieri puede acelerar el procesamiento de la información en el cerebro y mejorar la memoria. No obstante, su efecto no es inmediato, por lo cual debe tomarse durante varios meses para obtener sus beneficios.

Panax Ginseng:

Esta raíz es una antigua planta medicinal utilizada en la medicina oriental para estimular la función cerebral, y es tomada como suplemento. Tiene efectos antiinflamatorios que ayudan a proteger el cerebro del estrés oxidativo y mejoran su funcionamiento. Una dosis 200 a 400 mg de Panax ginseng puede reducir la fatiga y mejorar significativamente la memoria y el rendimiento en tareas difíciles como problemas de matemáticas. En la medicina alternativa se recomienda en casos de deterioro cognitivo, la enfermedad de Alzheimer, el déficit de atención, la depresión, la ansiedad y el estrés.

Modafinilo:

Es un medicamento que a menudo se usa para tratar la fatiga y la somnolencia excesiva en pacientes con narcolepsia, apnea obstructiva del sueño o trastorno del sueño asociado a turnos de trabajo. No obstante, además de reducir significativamente la sensación de fatiga, el modafinilo también potencia las funciones cognitivas. Su uso mejora el funcionamiento ejecutivo, la concentración, la memoria y la motivación. Además, reduce la impulsividad en la toma de decisiones, por lo cual aumenta la capacidad de administrar el tiempo y los recursos adecuadamente para lograr cierto objetivo. El modafinilo tiene efectos secundarios menores, y por esta razón es uno de los nootrópicos más usados en todo el mundo.

Rhodiola rosada:

Es una hierba adaptogénica, comúnmente llamada rodiola, que ayuda al cuerpo a manejar periodos de estrés excesivo de manera más efectiva porque reduce la fatiga mental y promueve un estado de relajación y concentración. Las personas ansiosas o altamente estresadas usan suplementos de rodiola para mejorar el estado de ánimo y disminuir el agotamiento.

Ginkgo biloba:

El extracto de las hojas del árbol Ginkgo biloba es usado en la medicina oriental por sus efectos positivos en flujo sanguíneo y el sistema nervioso central. Hoy en día, su consumo en té o como suplemento es muy popular en todo el mundo. Su consumo constante puede mejorar la memoria, el procesamiento de información y la concentración. También puede reducir la presión arterial alta relacionada con el estrés y disminuir los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés.

¿Los nootrópicos son para ti?

Si bien los nootrópicos pueden ser beneficiosos y seguros, antes de tomarlos debes determinar si realmente necesitas un nootrópico. Si te sientes cansado todo el tiempo, te cuesta mucho concentrarte, experimentas “niebla mental” o confusión, si tienes cambios abruptos de estado de ánimo, si tienes pérdidas de memoria a corto plazo o lagunas mentales, es muy probable que los nootrópicos puedan ayudarte. Sin embargo, debes consultar siempre con tu médico tratante antes de decidirte por alguno, pues sólo él puede establecer, al examinarte, si tienes alguna condición grave o si lo que necesitas es un potenciador cognitivo que te dé un empujón. Recuerda que, como cualquier otra sustancia o suplemento, debes tomar los nootrópicos con discreción y absoluta responsabilidad para poder obtener sus beneficios. Ninguna sustancia puede reemplazar el efecto positivo que la alimentación sana, el ejercicio constante y los hábitos saludables tienen en tu cerebro y bienestar general.